Boyacá Chicó y el 11 vs 7
- Equipo Vimuvi
- 26 oct 2024
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 27 oct 2024

Lo que inicialmente parecía ser solo otro partido de la fecha 18 de la Liga Betplay 2021-I, terminó convirtiéndose en noticia mundial, y no precisamente por ser un hecho digno de mención, ni por tratarse de una hazaña deportiva, sino por lo vergonzoso del proceder de la directiva del Boyacá Chicó.
Águilas, que jugaba en casa, disputó el partido completo con solo siete jugadores (incluyendo dos arqueros, uno de los cuales debió jugar como defensa), debido a un brote masivo de Covid-19 detectado la última semana. Pues el equipo de Boyacá no estuvo dispuesto a reagendarlo ni mostró comprensión por la circunstancia, misma que sacudió al mundo y con la cual todos tuvimos que ver.
La falta de empatía, profesionalismo, y hasta hombría de los directivos al tomar la decisión de exigirle a la Dimayor el cumplimiento de la fecha, es una muestra clara de lo poco profesional que es el fútbol colombiano.
El equipo antioqueño resistió valientemente y mantuvo el marcador en cero durante 57 minutos, ¡ese es el nivel del equipo de Tunja! Que jugando con 11 y contra siete se demora una hora en hacer un gol.
Del equipo de Rionegro se destaca la actuación del portero Carlos Bejarano, quien evitó una derrota más abultada. Al final, Boyacá Chicó se impuso con un 0-3.

El equipo local se defendió como pudo, contando incluso con el arquero suplente, Juan David Valencia, como defensor central. Bejarano realizó al menos cuatro atajadas cruciales, lo que permitió a Águilas mantenerse en el partido. A pesar de dos cambios en el primer tiempo, Chicó no logró abrir el marcador antes del descanso. Mientras los equipos se retiraban al entretiempo, el partido ya llamaba la atención internacionalmente, con periodistas y medios comentando lo inusual de la situación en redes sociales. Reverberando en la prensa deportiva internacional lo curioso, patético, irrisorio, caricaturesco, e intrínseco de nuestro platanal.
Al inicio de la segunda mitad, Jhon Pérez probó suerte desde el centro del campo para poner a prueba a Pablo Mina, quien había tenido un rol casi de espectador. Boyacá Chicó finalmente anotó con Diego Echeverri, aunque el gol fue anulado tras una revisión del VAR por fuera de lugar, Jugando 11 contra siete y todavía los delanteros buscando más ventaja en posición adelantada.
A los 57 minutos, Henry Plazas rompió el empate con un gol desde el borde del área, y a los 66 minutos, Jacobo Pimentel estuvo cerca de marcar el segundo, con un potente disparo que se fue apenas desviado.
A los 68 minutos, Echeverri convirtió el segundo gol tras un rebote que dejó Bejarano, y el tercero llegó a los 77 minutos por penalti, ejecutado por Geimer Balanta después de una mano de Pérez en el área. Un par de minutos más tarde, el partido, que había sido 7 contra 11, se dio por concluido tras la lesión de Giovanny Martínez de Águilas, sin opción de cambios. Esto llevó al árbitro central a finalizar el juego.
Recientemente en octubre del 2024 Boyacá Chicó volvió a hacer de las suyas, tratando de sacar ventaja al deportivo independiente Medellín el equipo de Tunja solicitó la nulidad de un partido que había perdido con marcador 1-4, la Dimayor de nuevo hizo de las suyas y anuló el partido, dando como resultado final 3-0 en el marcador.
Los motivos esta vez no fueron el COVID-19, sino un paro de campesinos que impedía el acceso a la ciudad. El hecho es que en esta ocasión y con el injusto marcador en contra, en el partido de vuelta, el deportivo independiente Medellín le recordó al equipo de Tunja cuántos pares son tres moscas.
Haciendo justicia a mano limpia, en el terreno de juego, con gallardía, nobleza y coraje.
El Boyacá Chicó fue descendido a jugar a la B, de nada sirvió su artimañan ni su victoria contra 7.
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